Yasushi Sasaki, el pastelero orfebre

Yasushi Sasaki detenta desde hace quince años la pastelería que lleva su nombre en la zona residencial de Chant d’Oiseau. De su horno salen tartas y pasteles tan finos y delicados que le han valido llevado a ganarse el sobrenombre de “pastelero orfebre».

Yasushi Sasaki ha sabido adaptarse a los gustos occidentales pero respetando siempre las tradiciones orientales, entre las que destacan el menor uso de azúcar en los dulces, las texturas ligeras  y la abundancia de fruta natural (especialmente frutos rojos).

Sus principales especialidades son los pasteles y los bombones,  pero la bollería, las pastas de té y las mermeladas son igualmente exquisitas.

Según me explicó el propio Yasushi Sasaki,  sus dos máximas son la calidad y la simplicidad. Para conseguir la primera es esencial utilizar materias primas de la máxima calidad y respetar el sabor auténtico de cada ingrediente, para lo cual no duda en traerse algunos de ellos directamente de Japón. En cuanto a la simplicidad, me explicó la importancia que tiene en Japón que el color exterior de la tarta corresponda al sabor del interior de la misma, para que sea igual por dentro que por fuera.

Entre sus pasteles favoritos destaca el de nata y fresas hecho con un bizcocho muy esponjoso, una nata muy cremosa y gran cantidad de fresas, pero te puedo asegurar que cualquiera que pruebes te dejará un dulce recuerdo en la memoria.