En plena Avenue Molière, una de las más elegantes de Bruselas, se esconde un secreto bien guardado: Le Beau a une Adresse, una oda al arte de vivir rodeado de belleza.
La Maison fue fundada por Isabelle Leclercq, interiorista con una importante trayectoria internacional, y sobre todo, apasionada del arte y del diseño. Más que una galería, esta Maison d’Art única en su género sumerge al visitante en el universo íntimo y sensorial creado por su fundadora, un espacio donde el tiempo se detiene y la belleza se revela en su forma más genuina.
Un lugar donde la belleza tiene nombre propio
Desde que se cruza el umbral de esta maison de maître, uno entra en un mundo de armonía y equilibrio donde la belleza se encuentra en su forma más pura.
Cada mueble, cada lámpara, cada obra de arte parece estar en su lugar exacto, como si la casa respirara con su propio ritmo. No hay vitrinas, ni etiquetas. Aquí el diálogo fluye entre el espacio, las piezas, y sobre todo, la experiencia con quienes la visitan.
Isabelle Leclercq, alma y curadora de esta casa singular, recibe personalmente a quienes desean descubrir su particular universo. Ella no solo abre las puertas de su casa, sino también de su sensibilidad estética. “La belleza es una forma de vida”, afirma con convicción.
Un manifiesto al arte de vivir rodeado de belleza
Tras más de 30 años como interiorista, Isabelle sintió la necesidad vital de crear un lugar a su propia imagen. Así nació en septiembre de 2020 Le Beau a une Adresse, concebido como un refugio donde el arte y la belleza se sienten y se comparten. Porque para ella, lo bello no es sinónimo de lujo, es algo que puede adoptar múltiples formas: puede ser una puesta de sol, una textura, una emoción.
Su visión de lo bello queda plasmada en Le Manifeste, un delicado libreto que narra su filosofía: compartir, intercambiar, transmitir. Porque lo bello, cuando se comparte, genera bienestar. Y ese bienestar emocional, físico e intelectual es lo que esta casa busca suscitar en cada visitante.
Visitas privadas y eventos a medida
Las visitas se realizan exclusivamente con cita previa, lo que permite a Isabelle adaptar cada recorrido a la sensibilidad de quien se acerca a conocer la Maison.
Asimismo, Le Beau a une Adresse puede privatizarse para eventos corporativos o reuniones exclusivas, en un entorno que combina arte, diseño. En ella se pueden organizar cócteles, cenas exclusivas, conferencias inspiradoras o cualquier evento que merezca un escenario único y lleno de alma.
Cada rincón ofrece una experiencia estética personalizada, con piezas cuidadosamente seleccionadas: cerámicas inspiradas en los Ruelland, joyas de diseño, lámparas vintage, muebles con encanto…
Además, en Le Beau a une Adresse todos los objetos están a la venta, permitiendo al visitante poder llevarse a casa un fragmento de ese universo, un pedacito del alma de esa casa donde reina la belleza, para que esta siga latiendo en la intimidad de su hogar.
El diálogo de las piezas
Lo más sorprendente es la forma en que Isabelle, de manera intuitiva, crea un diálogo natural entre muebles y obras de arte. Cambia las piezas de lugar constantemente, demostrando el carácter polivalente de su colección, predominantemente sobria, en tonos naturales, pensada para crear armonía en cualquier espacio.
Una invitación
Le Beau a une Adresse es una invitación a hacer una pausa para contemplar y reconectar con uno mismo a través de la belleza. Es ese tipo de lugar que solo unos pocos conocen, pero que una vez descubierto, permanece en la memoria. Una joya oculta en una de las avenidas más prestigiosas de Bruselas.
Es Top por su carácter especial
Es ideal para organizar un evento especial
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Le Beau a une Adresse
Avenue Molière 313, 1180 Uccle
Visitas únicamente con cita previa
www.lebeauauneadresse.com
