A dos pasos de la Grand Place de Mons, aparece ante nosotros la austera fachada neoclásica de color blanco de la Casa Losseau. Desde el exterior, nada permite adivinar que su interior alberga la joya modernista de Mons.
Solo sus puertas metálicas, ricamente decoradas con flores y hojas, delatan el gusto refinado de su antiguo propietario, Léon Losseau.
Ubicada en un edificio del siglo XVIII, no fue hasta los albores del siglo XX cuando Léon Losseau desarrolló un ambicioso programa de transformación. Sus padres habían adquirido la casa en 1873, y al fallecer su padre en 1894, Léon Losseau se propuso dotar a la casa de todos los atributos modernos existentes en aquella época.
En 1899, para llevar a cabo el proyecto, decidió contar en primer lugar con su gran amigo, el arquitecto Paul Saintenoy, que acababa de finalizar el Museo de los Instrumentos Musicales en Bruselas.
El arquitecto bruselense se aseguró de respetar todos los requerimientos de su cliente, equipando la casa con electricidad, calefacción central de carbón, ventanas con persianas eléctricas, ascensor privado, radiadores planos, suelos de mosaico…
Las obras de renovación de la Casa Losseau, la joya modernista de Mons, duraron más de 10 años. En ellas intervinieron, además de Santenoy, Henri Sauvage et Charles Sarazin. Los dos arquitectos franceses se encargaron de diseñar la distribución interior y la decoración. Para ello contrataron a los mejores decoradores, artesanos y artistas de la época, responsables de realizar una serie de creaciones únicas que pueden admirarse en la casa, como los suelos de parqué y mosaicos de mármol con motivos exclusivos, los revestimientos y muebles de maderas preciosas decorados con bronce, los pentagramas y plantillas realzadas con oro o las vidrieras multicolores.
Entre las diferentes estancias de la casa, una de las más importantes es la biblioteca, que alberga alrededor de 100.000 libros. Estos están clasificados según el sistema de Clasificación Decimal Universal desarrollado por Paul Otlet y Henri Lafontaine. Para conocer en detalle este innovador sistema de clasificación, conocido como el Google de papel, es aconsejable visitar el Mundaneum, reconocido patrimonio de la Unesco desde 2013.
Visitar la Casa Losseau permite comprender la manera de pensar de la burguesía culta de la primera mitad del S.XX, para quien la clave de la felicidad, basada en la libertad, debía alcanzarse a través del conocimiento.
La Casa Losseau es, además de la joya modernista de Mons, la sede de un círculo literario donde se organizan talleres, residencias de escritores, ponencias o presentaciones de libros, entre otros. Desde su reapertura en 2015 se ha convertido en una de las visitas imprescindibles de Mons.
Es TOP por su gran belleza
Es ideal para los amantes de la arquitectura modernista
No te pierdas el magnífico ascensor
Casa Losseau
Rue de Nimy 37-41, 7000 Mons
Tfno: 065 39 88 80
www.maisonlosseau.be